10 octubre 2011

Ecuador: como si fueras un sueño

Niños de la Comunidad de Yurak Uksha, Parroquia de Salinas - Ecuador
Como un sueño se va transformando este lugar, sin duda nos esperaba con ansias a todos. Cada día se hace para nosotros, para todos.

Aquí siento amor, siento que la fe llena los espacios más lejanos y desesperanzados. Me inspira la mañana donde veo la luz y la mano de Dios dibujando una nueva forma de despertar, en medio del mundo, aquí, en el centro del vivir comunitario.

La voluntad de hacer, de estar, de repensarse es lo que se espera de un viaje inicial. Quiero abrazarte mundo, porque tu eres y soy para ti, no quiero salir de esta gran casa, de la gran comunidad humana, vivir cerca del cielo cada día me gusta más.

Extraño los cantos de los amigos al hablar, sus acentos y caricias, pero alegremente todo lo compensa el aire frío y penetrante de Salinas, la dureza del clima y verme fundida entre las nubes como si fuera lo más común del mundo.

Países distintos, sonidos de lenguajes que multiplican la realidad mundial, caras como la noche y el día que te dicen “buenos días” y quieres correr, correr, decirle a todos que en un lugar del mundo se puede ser feliz como cuando disfrutabas llenando tu boca de uvas.

La gran búsqueda obtuvo la respuesta que ansiaba y con ello todo el aire que los pulmones necesitaban para impulsar sueños que desean pasar ha estado material.

Aquí estoy recién empezando a caminar. Abro los ojos y me sorprende un nuevo pétalo de aquella flor que mi imaginación jamás podría haber delineado…estoy amando la vida como quien se enamora de un alma buena, de esas que se esperan con paciencia y sabiduría, porque sabes que es la única forma de entregarte lo que mereces.

El resumen y  misterio de todas las búsquedas en una sola y escueta palabra: Amor.

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