Esta historia comienza en los años 70 junto a las ideas y trabajo de los curas salesianos, quienes dieron paso al sentido y práctica del trabajo comunitario desde la fabricación de productos que pueden ser generados desde las posibilidades que brinda el propio lugar, la tierra y su gente.
es más, si hay animales productores de leche, de lana, de productos lácteos. Si hay un clima que permite la generación de hongos para su comercialización. Si puedes transformarte en un emprendedor utilizando los espacios de tu propia casa y a la vez, conservar tu forma de vida, tan apacible y de calidad, entonces eres un Salinerito.
Y claro!, cuando se acaba la confianza aparecen por arte de magia estas experiencias que confirman cómo la capacidad humana y su habilidad de trabajar en comunidad, le permite a la humanidad cambiar su destino y borrar sus imposibilidades allí, en su mente.
Esta experiencia cumple 40 años este 2011 y se ha convertido en un modelo de prácticas solidarias y comunitarias. La pregunta es: si un lugar pequeño, ubicado a 3550 metros de altura, de una cantón llamado Guaranda del Ecuador pudo transformarse en una zona productiva y de reconocimiento internacional, ¿qué les falta a nuestros pueblos, ciudades y vida para lograrlo?
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| Un fabricante de balones de fútbol explica cómo los produce y lo bien que se venden en Quito. |
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| Las prácticas culturales y de su gente aún se mantienen un domingo por la mañana. |
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| Salinas de Guaranda cambió su destino en 40 años |
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