30 noviembre 2014

INTERESTELAR

Cuán cerca sabemos que estamos. Condicionados por unas paredes invisibles que configuran esta realidad nos permiten creer que esto es TODO. El pasado sirve para la memoria, el futuro para la incertidumbre y el presente para indicarnos la BREVEDAD del instante. Sin duda es fácil creer en el tiempo, en su forma de trascurrir y en el espacio en el cual él fluye, como una comunión, el tiempo/espacio son inseparables para nuestra percepción dentro de esta dimensión. Y me pregunto, a dónde van los que estaban, los llamados “otros”, a dónde se va el flujo de energía que hacía brillar los ojos de los que estaban vivos, a dónde.

Nos transformamos en luz, en polvo de estrellas, en nada y todo a la vez, siendo nada y todo al mismo tiempo. A veces cuando descansamos, miramos un punto fijo, queriendo traspasar esa parte que nos aparta de lo que persiste vivo. Creo que si nos concentramos podemos hablarles, podemos ser escuchados, porque lo único que no cambia en ese viaje es el AMOR. Una intención surge desde adentro, como quien lanza semillas en tierra firme o en un espacio interestelar, el amor como una pulsación se expande y viaja. Hay “otros” detrás de la muralla que reciben la buena intención, emoción y pensamiento enviado. 


Digo TE AMO una y otras vez, una y otra vez, imagino que se expande, que viaja por el mundo, por los planetas, más allá del sistema solar, traspasando galaxias, llegando al espacio interestelar donde habitan los que ya partieron de nuestra realidad. Recibir amor es posible desde cualquier dimensión, darlo es aún más garantizado. Porqué no pensarlo así, pues es un hecho que nada se devuelve sino más bien cambia su estado. Nada desaparece, todo se transforma.


Y dónde estarán los que partieron ¿Nos podrán ver? Podrían decirnos cómo lo estamos haciendo
La vida no termina con la muerte que conocemos, ya que ella es amplia, es pulsante, es como una inspiración profunda que no cesa, es el impulso que crea, que construye, que diseña encuentros, que hace de una flor una muestra de la complejidad de la cual somos parte. Por lo tanto quiero vivir aquí, allá y entremedio, donde sea posible trabajar por este bello universo de silencio, redondeces y colores.
Sé que están allí, es posible que hasta nos escuchen. Al otro lado de la pared dimensional hay manos que nos desean ayudar, en este caso y aprovechando el silencio, les pediría que nos ayuden, ayuden a abrir los corazones empuñados, las bocas enmudecidas, los ojos apretados, los oídos toponeados, abran nuestras venas para que la sangre de la vida fluya, para que la vida se exprese aquí y allá. 


Dennos una señal que nos haga valorar el motivo de estar en este loop llamado tiempo/espacio.
Una breve nota de piano se hace sentir hasta el más allá, parece alejarse, expandirse, es así como el amor trabaja en este gran (multi) universo. Todo construido para no entender nada, todo hecho para que creamos que “VIVIR” es la cuestión.

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